Escribir es la ambulancia que te recoge del suelo después de que te atropellan, pero también es lo que te atropelló. Se parece a naufragar y echar botellas con mensajes de auxilio al océano, con la esperanza de rescate. Hay días en que escribir es como tejer un suéter, y otros que es como moler café. También hay días en que es como arrullar a un bebé con cólicos o como visitar a un amigo en prisión. Escribir se parece a escapar de prisión, a cruzar la frontera, a buscar refugio en la tormenta, aunque a veces escribir es la prisión, la frontera, o la tormenta. Fá Editorial te invita a Chorema, laboratorio de experimentación textual, que coordina Rodrigo Solís e inicia el próximo 30 de noviembre. Son 6 sesiones solamente. Inscríbete al correo contacto@faeditorial.com 

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